La escena cultural española está de luto. La actriz Verónica Fernández de Echegaray, conocida artísticamente como Verónica Echegui, falleció este domingo a los 42 años a causa de un cáncer, según confirmaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el diario El País, la enfermedad de la intérprete era conocida solo por un círculo muy reducido de personas. Hasta hace apenas unas semanas, Echegui continuaba promocionando su más reciente trabajo, la serie de comedia romántica A muerte, estrenada el pasado 15 de junio.
En sus últimos días, la actriz permaneció ingresada en un hospital de Madrid, y la noticia de su fallecimiento ha causado una profunda conmoción entre sus colegas y en la industria audiovisual española en general.
Original de Madrid, Verónica Echegui se convirtió en una de las actrices más versátiles y arriesgadas de su generación, destacando por la autenticidad y la intensidad que aportaba a cada personaje. Su talento no se limitó a la interpretación: en 2022 obtuvo el Premio Goya al mejor cortometraje de ficción como directora, guionista y coproductora por Tótem Loba.
Su salto a la gran pantalla llegó en 2006 con Yo soy la Juani, película en la que dio vida a la protagonista y que le valió una nominación al Goya como actriz revelación. Aquel papel marcó el inicio de una trayectoria reconocida tanto por la crítica como por el público.
Después de ese debut, participó en proyectos como Tocar el cielo (2007), coproducción argentino-española dirigida por Marcos Carnevale, y en el telefilme Un difunto, seis mujeres y un taller, emitido por Antena 3.
En 2011 asumió el rol principal en Katmandú, un espejo en el cielo, bajo la dirección de Icíar Bollaín, interpretación que la llevó a ser candidata al Goya a mejor actriz. Ese mismo año trabajó en Verbo, de Eduardo Chapero-Jackson. Un año más tarde sorprendió con Seis puntos sobre Emma (2012), de Roberto Pérez Toledo, donde interpretaba a una joven ciega decidida a convertirse en madre.
Con más de 30 películas en su filmografía, además de numerosas apariciones en televisión y teatro, Echegui se consolidó como una de las intérpretes más respetadas y queridas de la escena española. Su temprana partida deja una profunda tristeza en el mundo cultural, pero también un legado de talento, valentía y compromiso que permanecerá en la memoria de sus colegas y admiradores.
