La cantante cubana Dianelys Alfonso Cartaya, conocida popularmente como La Diosa, vuelve a colocarse en el centro de la polémica, esta vez por la decisión de vender los cachorros de su perrita, lo que desató un encendido debate en redes sociales.
Todo comenzó cuando la artista recibió un mensaje de un seguidor que la cuestionaba duramente: “Deja de dar promoción a la venta de perros, ¿acaso sabes la crueldad que existe en esos criaderos? ¿Sabes que hay miles de animales esperando ser adoptados? Coño, lee sobre eso, me decepcionaste”.
Fiel a su estilo directo, La Diosa respondió en un video mostrando los dos cachorros que aún tenía disponibles: “Todas las personas que lo quieran tener, que lo cuiden pueden llamar al (su número de teléfono) y no lo regalo. ¿Sabes por qué no lo regalo? Porque cuando tú tienes un animal que lo recoges regalado o que te lo regalan, tú no lo valoras”.

La cantante defendió su postura asegurando que la compra implica mayor compromiso: “Cuando tú deseas un cachorrito en tu casa, tú lo compras, y a ese cuando te rompa tu chancleta le vas a comprar también unos juguetes porque vas a entender también que es un bebé, y no sabe lo que hace porque lo amas, y le vas a comprar los juguetes para que muerda los juguetes y no tu chancleta ¿verdad? Y cuando se enferme, vas a llevarlo al veterinario y vas a pagar lo que sea para que te lo curen”.
No obstante, también aclaró que la adopción es una alternativa válida: “Si estás tan molesto puedes ir siempre a los lugares donde puedes adoptarlo, claro, vas a encontrar perros grandes, perros adultos, que no tendrán un perrito bello un cachorrito, pero sí, si están necesitando que tú vayas y lo adoptes. Seguramente ese perro estará muy feliz de tener una familia que lo proteja, que le de comida y sobre todo que no los mate. Pero, no me ataques a mí, porque yo no tengo culpa de lo que está sucediendo en la vida de los animales, yo hago lo que puedo, los cuido y los amo, a todos los que tengo”.
Las reacciones no se hicieron esperar y la sección de comentarios se llenó de opiniones encontradas. Mientras algunos coincidían con la cantante, muchos otros rechazaron de plano su manera de expresarlo: “ME PARTISTE EL CORAZON DIOSA… Mi Thumbelina es adoptada y es mi vida”, “Eso es mentira, se te fue la Catalina ahí. Quien ama a los animales los cuida vengan de donde vengan”, “He tenido mascotas toda la vida, algunas adoptadas, otras regaladas, y todas son parte de mi familia” y “Tengo uno comprado y otro regalado y los amo por igual, gasto lo que sea necesario en los dos”.
Ante la ola de críticas, La Diosa eliminó su primer video y publicó otro en tono más conciliador, donde reconoció que no se explicó bien: “No quiero por nada de este mundo que se sientan incómodos, yo los respeto muchísimo a todos, sobre todo por hacer estas obras tan bellas”.
También confesó que quiso experimentar lo que significa criar una camada: “Yo en mi caso, en el mío, hice una cesárea, quise vivir la experiencia de levantar una camada, es increíble el trabajo que se pasa para levantar una camada, no solo hablo de dinero, también hablo de las tantas horas sin dormir, el agotamiento es inmenso señores”.
En esa misma línea, dejó claro que hablaba para quienes “saben escuchar”: “Yo no estoy dando explicaciones a quienes me ofenden por vender los perritos, estoy hablando con las personas que sí saben escuchar y saben que existen tiendas donde los venden. O sea, hay millones de lugares donde los venden y lugares también de refugio (…) el ir a uno de estos lugares es una decisión muy personal de cada persona”.
Finalmente, se dirigió directamente a quienes le escribieron contándole que habían adoptado: “Quiero incluso hasta disculparme”.
El debate, más allá de la tormenta digital, volvió a poner sobre la mesa un tema sensible: ¿es más ético comprar o adoptar mascotas?. Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la cría de perros no es obligatoria y debe limitarse para proteger la salud de las hembras. Tampoco existe evidencia científica que respalde la creencia de que una perra necesite tener una camada para estar sana o equilibrada.





