La familia de Yordanis Cobos Martínez, el cubano de 37 años acusado de decapitar con un machete al gerente del motel en el que trabajaba en Dallas, Texas, el pasado 10 de septiembre, habló en exclusiva este lunes con Martí Noticias.
Según Odalis Martínez Rodríguez, la madre del hombre que asesinó brutalmente a su jefe, Chandra Nagamallaiah, de 50 años, en el Downtown Suites Motel, su hijo sufre de problemas mentales desde que salió de Cuba y discutía mucho con su jefe por dinero. “Todo era por el dinero, porque no le pagaban”, recalcó.
Desde el municipio de Mayarí, en la provincia de Holguín, la señora insistió en que su hijo está enfermo y en que debe ser repatriado a la isla para recibir atención psiquiátrica.
“Yo quería que lo deportaran para atenderlo con médicos aquí. Mi hijo salió mal de prisión en Estados Unidos. Perdió la mente. Llegó a dormir en un parque como mendigo. Cuando por fin encontró trabajo en ese motel pensé que se estaba recuperando, pero discutía con el gerente porque no le pagaban”, insistió afligida.
“Cuando él salió de los cinco años estuvo dos años en un parque como loco”, dijo la mujer, que negó que su hijo hubiera tenido antecedentes violentos en Cuba, como salió a la luz en los últimos días.
La mujer destacó que su hijo, que tenía una orden final de deportación en Estados Unidos, aunque el gobierno cubano se negó a recibirlo debido a su historial criminal, trabajaba mucho en el hotel donde ocurrió el crimen y al que habría llegado a través de una amiga.
“Él me decía: ‘Mamita, yo me quiero ir de aquí, no me pagan. Soy un esclavo”, añadió Martínez, que cree que los problemas mentales de su hijo se deben a la dura travesía migratoria a través de Centroamérica y a los cinco años que estuvo preso en Estados Unidos por “halar” a una muchacha de un carro.
“Él no llegó bien. Cuando él llegó allá estuvo un año casado, pero se divorció y luego fue para California, Texas, etc.”, indicó Martínez, que además repitió varias veces que su hijo no ha estado preso en Cuba.
La madre del criminal acusado de arrebatarle la vida a Nagamallaiah, que cuenta con antecedentes en Estados Unidos como abuso sexual a menores, robo de autos, encarcelamiento ilegal y asalto, precisó que antes del crimen estaba por enviar papeles que su hijo necesitaba para renovar su pasaporte.
“Quisiera que tuvieran piedad de él, de nosotros. Que a Trump se le condoliera el alma y nos lo mandara para acá”, agregó por su parte al citado medio Mayra Rodríguez, abuela del detenido, a quien llama cariñosamente Yordi.
“No me importan los años que le echen. Esto no puede quedar impune porque fue un asesinato cruel, pero deben verlo los especialistas. Siempre que hablaba con su madre yo se lo veía en la mirada: que no estaba bien de la cabeza”, apuntó la señora, que subrayó que su nieto nunca estuvo preso en la isla.
Por último, Yerlenis Ricardo Martínez, hermana de Cobos Martínez, apuntó que aún todo lo sucedido le parece mentira. “Era mi único hermano. Siempre estaba trabajando, no tenía tiempo para nada. Él quería venir a Cuba, pero nunca lo aceptaron”, argumentó.
“Nada de lo que están poniendo es verdad”, explicó por otro lado la joven sobre el presunto pasado criminal de su hermano en Cuba.
“Nos duele por todos. Mi hijo necesita psiquiatras. Que pague lo que tenga que pagar, pero en su tierra”, remarcó su madre.
Este fin de semana el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el asesinato de Nagamallaiah como un crimen “terrible” y llamó a tener mano dura con el cubano.
Cobos Martínez fue arrestado el miércoles pasado tras asesinar a Nagamallaiah frente a su esposa y su hijo.
Actualmente se encuentra detenido en la Cárcel del Condado de Dallas por un cargo de homicidio capital, que puede ser castigado con la pena de muerte en Texas y otros estados.
