Ante las restricciones migratorias impuestas por Estados Unidos bajo la actual administración de Donald Trump, que se han traducido en el cierre de la frontera sur de Estados Unidos, miles de cubanos han decidido asentarse en Nicaragua, país con exención de visado para los ciudadanos de la isla desde 2021.
Según el canal local VOS TV, desde 2019, año en que comenzaron a flexibilizarse los requisitos migratorios, la comunidad de cubanos ha ido aumentando sobre todo en Managua, la capital nicaragüense.
De acuerdo con la misma fuente, hay un “constante crecimiento” que se nota en el número cada vez mayor de emprendimientos impulsados por migrantes cubanos en comunidades como la de Altamira.
Es el caso de las cubanas Imilsi Ramírez y Yovana Hernández, quienes hace unos cuatro meses llegaron con sus esposos a la tierra de lagos y volcanes, donde hoy se dedican a vender el tradicional pan con lechón y postres caseros como el arroz con leche.
Según explicó Imilsi, incluso creó un grupo de Facebook y otro en WhatsApp a los cuales le escriben otros cubanos preguntándole sobre las oportunidades que ofrece el país y si hay manera de legalizarse allí.
“Independientemente de que seamos migrantes queremos tener lo nuestro, tener nuestra casa en un futuro, quizás traer a nuestras familias y ayudar a los que quedan en Cuba”, aseguró.
Yovana, por su parte, señaló que pagaron una prórroga para quedarse más tiempo en el país porque cada vez tienen más planes allí. “Ahora mismo nuestro negocio es entre dos cubanas. Los cubanos somos personas humanitarias y entre todos nos ayudamos”, resaltó.
Actualmente “vemos que están viniendo para acá”, añadió Imilsi sobre sus coterráneos, aunque para algunos resultan un problema los pasajes, que “son un poco caros”.
“No todos tienen la posibilidad de comprarlos”, indicó Imilsi, que tuvo que vender su casa en Cuba para viajar a Nicaragua. “Y con todo y eso no me alcanzó para traer a mi niña”, puntualizó. No obstante, “hay quien si tiene dinero o familia que los ayuden”.
Aunque no existe una cifra oficial de cuántos cubanos se han quedado en la nación centroamericana, algunos, como Aldo Góngora, decidieron echar raíces allí hace más tiempo.
Este cubano, que lleva dos años en Managua, es conocido por el éxito que ha tenido su restaurante Q’Rico Asere, su propio negocio de comida cubana. “Compré con 100 dólares un pernil y pan”, dijo sobre sus comienzos, pero no sin reconocer que “con 50” también hubiera podido salir adelante.
En redes sociales muchos nicaragüense han pedido a su gobierno que ayude “de alguna manera” a estos ciudadanos cubanos, a los que han calificado de “honestos, luchadores y muy unidos”.
Lorena Vargas, abogada experta en temas migratorios, aseguró que las autoridades podrían dejar que los cubanos lleven a cabo “un proceso de regularización extraordinaria”, que les permita “obtener un permiso de residencia temporal y luego hacerla permanente”; así como ofrecerles visas de negocios, algo que a la larga contribuiría con el desarrollo del país.
Aunque la mayoría de los cubanos en Nicaragua se encuentra todavía en una situación migratoria irregular, no pocos aspiran incluso a formar allí una “Pequeña Habana” en Managua, como mismo lo hicieron hace décadas en Miami, Estados Unidos.
