La Bienal de la Habana, cuya 15 edición comenzó el pasado viernes, reúne obras de artistas de diferentes países y permite a los cubanos tomar una suerte de «respiro» en medio de la grave crisis que azota el país.
Una de las primeras obras que quedaron expuestas fue la instalación «Nube de madera», del artista alemán Martin Steinert, instalada en la Plaza Vieja del Centro Histórico de La Habana.
La obra permite a los transeúntes plasmar sus deseos sin censura y ciertamente la oportunidad ha sido bien aprovechada. En uno de los espacios de la pieza se puede leer » Libertad para los cubanos», una frase que ha atraído la atención de los espectadores y que en otro contexto ya hubiese sido borrada por la policía.
Pero no es la única frase relacionada con la censura y la falta de libertades que se vive en la isla. «Que Cuba vuelva a reír. Vuelva a ser un país ideal» y «Feliz nuevo año 2025 sea de la libertad y felicidad para todos los cubanos» son otros dos deseos que han quedado registrados en esta pieza, que tal vez pueda levantar ronchas entre los comisarios culturales del país.
La Bienal de La Habana tendrá lugar hasta el 28 de febrero con la presencia de más de 400 artistas entre cubanos y extranjeros.
Si bien este evento ha estado marcado por la censura a la largo de su historia también ha dejado resquicios para obras de arte que dialoguen a fondo con la realidad del país, aunque no han contado con la misma promoción que otras piezas en los medios oficiales que promueven la cita artística.
Varios medios se han referido a esta obra de Steinert expuesta en la avanzada del evento. Su autor señaló a la agencia EFE: “Es muy importante en este proyecto el encuentro con la gente. Al principio lo normal es el escepticismo cuando te ven empezar a levantar la escultura, pero cuando te ven trabajando día tras día de la mañana a la noche empiezan a interesarse e interactuar”.
