La primera Central Bioléctrica instalada en Cuba, cuya inversión ascendió a 180 millones de dólares, no ha cumplido su propósito de generar energía de manera estable debido a la falta de biomasa cañera y —aunque parezca increíble— la escasez de marabú.
Tras más de un año de intentos fallidos, el mes pasado se logró la sincronización del central azucarero Ciro Redondo y la Bioélectrica, pero los parámetros de intercambio entre ambas plantas ubicadas en Ciego de Ávila volvieron a fallar y pusieron en riesgo la zafra en esa provincia, de acuerdo con un reporte del periódico local Invasor.
Según la fuente, las correcciones del proceso dependen “de la intervención de los operadores chinos, quienes arribarán próximamente al país”.
Asimismo, requiere de nuevas inversiones en el diseño de alimentación de la caldera de la Bioeléctrica para que el bagazo se queme al ciento por ciento, tal como sucede con el marabú.
La vicepresidenta de la empresa mixta Biopower S.A, Carmen Taboada, explicó que “las diferencias entre la granulometría de ambas biomasas generan problemas, tanto que en materia técnica lo que es bueno para una es malo para la otra”.
La entrega de bagazo por parte del ingenio azucarero ha sido insuficiente y provocan diferencias de presión en la caldera de la central eléctrica que podrían generar una explosión, afirmó la directiva.
A estas alturas, los especialistas cuestionan los estudios de factibilidad del proyecto, que debieron realizarse antes de desembolsar la inversión millonaria.
“Cuando el central muele a una capacidad entre el 55 y el 60 por ciento se dispara la corriente. La fábrica consume más energía que la prevista en el diseño original, sobre todo, en los picos que se generan durante la molienda. Ha fallado, también, la disponibilidad de agua, la fábrica estuvo parada durante 20 horas por eso”, declaró a la fuente el presidente del grupo empresarial AZCUBA, Julio García.
Como si fuera poco, la siembra de “bosques energéticos” para suplir el déficit de marabú en el futuro registra importantes atrasos y solo se han plantado 307 hectáreas de las 3.724 que se dedicarán al proceso.
La puesta en marcha del central Ciro Redondo y su sincronización con la Bioeléctrica volvió a posponerse, tentativamente para el mes de marzo, aunque la cantidad de problemas no resueltos hacen indicar que la presente campaña azucarera en Ciego de Ávila será otro rotundo fracaso.





