La joven creadora de contenido cubana Anita Mateu, radicada en Galicia desde hace un par de años, decidió abrir las puertas de su intimidad financiera y compartir con sus seguidores cómo ha sido su camino para intentar comprar una vivienda en España. A sus 29 años, y con casi medio millón de suscriptores en YouTube y más de 300 mil en Instagram, la influencer relató en un video reciente las luces y sombras de un proceso que, aunque siempre soñó con realizar, resultó mucho más enredado de lo que esperaba.
Desde su llegada al país europeo, Anita se topó con un muro difícil de escalar: la falta de papeles y de experiencia laboral en España. Esa combinación hacía prácticamente imposible acceder a una hipoteca. Sin embargo, una amiga le abrió un resquicio de esperanza al contarle que en Galicia existen opciones de financiamiento de hasta el 90% del valor de la vivienda, un detalle que marcó un antes y un después en su investigación.
La youtuber insiste en que su objetivo no es solo “tener una casa”, sino lograrlo en un sitio donde pueda sentirse integrada y feliz. En esa búsqueda, aprendió que el paso más decisivo no es encontrar la vivienda soñada, sino conocer a fondo las posibilidades de financiación. Según explicó, lo habitual en los bancos españoles es cubrir entre el 80% y el 90% del precio del inmueble. El resto, junto a impuestos y gastos legales, debe salir de los ahorros del comprador, lo que convierte la planificación económica en un requisito imprescindible.
Ese fue uno de los consejos que más recalcó a sus seguidores: antes de lanzarse a firmar cualquier contrato, conviene revisar bien los ahorros y ajustar las expectativas al presupuesto real. Además, subrayó la importancia de sentarse con varios bancos y comparar con calma las condiciones de sus hipotecas, pues cada entidad ofrece matices distintos que pueden marcar la diferencia en el futuro.
En el camino, Anita descubrió otra cara del mercado inmobiliario gallego: la abundancia de propiedades con precios que oscilan entre 60.000 y 100.000 euros. Tentadoras a primera vista, muchas de esas viviendas requieren reformas profundas, lo cual encarece el proyecto y puede convertir lo barato en caro. “Las casas en aldeas suelen ser más económicas, pero hay que calcular cuánto costará dejarlas en condiciones”, advirtió, consciente de que ese detalle puede cambiar completamente el atractivo de una inversión.
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El proceso, además, incluye pasos legales ineludibles. Una vez seleccionada la propiedad adecuada, lo siguiente es firmar un contrato de reserva con el vendedor y adelantar una pequeña suma que actúe como garantía. Esa señal impide que la vivienda sea vendida a otra persona mientras se tramita la hipoteca. Pero Anita alertó sobre un riesgo: si el banco no aprueba el crédito, ese dinero puede perderse. Por ello, recomienda exigir que el contrato contemple la devolución en caso de negativa bancaria.
Su testimonio no solo ilumina la ruta personal de una cubana que intenta echar raíces en Galicia, sino que también funciona como guía práctica para quienes desde la isla o la diáspora sueñan con comprar vivienda en España. Entre entusiasmo y realismo, Anita Mateu ofrece una lección valiosa: detrás de cada meta hay un entramado de trámites, cálculos y decisiones que requieren paciencia y estrategia. Su experiencia deja abierta una reflexión: ¿cuánto pesa el sueño de tener casa propia frente a los sacrificios que demanda alcanzarlo?
