En la mañana de este martes comenzó el juicio a Alejandro Gil, el ex ministro de economía cubano. Gil será juzgado por espionaje en este primer proceso que ha acaparado la atención no solo de los cubanos en la isla sino a nivel internacional. En Cuba se pedía un juicio público para que el pueblo conociera detalles de la investigación y de los cargos que se le imputan al ex funcionario. El ex agente de la seguridad del estado René González, entre otras figuras, fue uno de los que se sumó a ese reclamo pero el régimen cubano decidió el hermetismo por encima de la transparencia.
«Conforme a lo establecido en los artículos 153 de la Constitución de la República de Cuba y el 477.1 de la Ley del Proceso Penal, por razones de Seguridad Nacional asistirán al juicio las partes y las personas autorizadas por el tribunal»; indicó el Tribunal Supremo en una breve nota publicada en el diario Granma.
La hija de Gil, Laura María Gil González, se convirtió en medio de este terremoto político en centro de atención al asegurar que su padre se iba a declarar inocente de todos los cargos. «Como testigo fiel de este proceso que ALEJANDRO GIL se mantiene firme en su defensa y no reconocerá bajo ninguna circunstancia, ningún delito que se le imputa y que no se le sea debidamente verificado, y como confío en que el pueblo cubano será partícipe de este juicio, su alegato de defensa será correctamente comunicado y la verdad triunfará!», dijo en su perfil de Facebook.
El ex funcionario está acusado además de «actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación, malversación, cohecho, falsificación de documentos públicos, evasión fiscal, tráfico de influencias, lavado de activos, infracción de las normas de protección de documentos clasificados y sustracción y daño de documentos u otros objetos en custodia oficial», de acuerdo a un comunicado de la Fiscalía General.
Además de Gil serán juzgados otros altos funcionarios en lo que es uno de los mayores escándalos del gobierno cubano tras el juicio al general Arnaldo Ochoa en 1989, que terminó con su fusilamiento.





