Un joven cubano de 21 años, identificado por familiares y amigos como Ariel Alberto Montero, atraviesa la etapa más compleja de un glioblastoma multiforme grado 4, el tipo de cáncer cerebral más agresivo y de evolución más rápida.
La historia fue divulgada en Facebook por Luis Enrique Perdomo Silva, quien explicó que el diagnóstico llegó el 6 de junio de 2024, apenas un día después del cumpleaños 21 de Ariel, durante una atención en el UF Health Shands Hospital, en Gainesville, Florida. Semanas después, el 22 de julio de 2024, fue sometido a una cirugía para extirpar el tumor.
Según el testimonio compartido, los médicos le hablaron entonces de una expectativa de vida limitada y le sugirieron escribir una lista de sueños y proyectos. Ariel intentó cumplirla a su manera en Jacksonville: estudió inglés, mantuvo relaciones afectivas, entrenó, trabajó y sostuvo una vida social activa, mientras seguía un plan de control cada dos meses con resonancias magnéticas y un tratamiento de quimioterapia que contemplaba 12 ciclos.
La situación cambió durante el onceno ciclo. El relato señala que aparecieron complicaciones y un deterioro notable de su estado general. En estos momentos, Ariel se encuentra bajo cuidados paliativos en el McGraw Center for Caring, en Jacksonville, y ha recibido acompañamiento espiritual de la Iglesia Católica, además de oraciones de personas de distintas confesiones.
El mensaje también pone el foco en lo que ocurre fuera del hospital. Su madre, dice la publicación, ha dedicado estos meses por completo a acompañarlo, y la familia enfrenta ahora gastos inevitables en un contexto migratorio inestable, con un proceso pendiente ante una corte de inmigración. En paralelo, allegados activaron una campaña de recaudación en GoFundMe para ayudar a cubrir costos vinculados a esta fase del tratamiento y a las necesidades inmediatas. En redes, decenas de personas han reaccionado con mensajes de fe y llamados a apoyar.
