La noche de Miss Universe 2025 en Tailandia dejó un momento que la comunidad cubana no olvidará pronto: Lina Luaces se ubicó entre las 12 finalistas, un hito para la representación de Cuba en la competencia.
Su madre, Lili Estefan, fue de las primeras en reaccionar con un mensaje que concentró emoción, gratitud y orgullo por el desempeño de su hija. “¡Me siento tan orgullosa de ti! ¡Dejaste el nombre de Cuba muy en alto! Nos representaste con amor, elegancia, disciplina, resiliencia. Te amo mi chiquitica bella”, escribió la presentadora, resumiendo el sentir de miles de seguidores dentro y fuera de la isla.
El respaldo familiar se multiplicó de inmediato. Gloria Estefan celebró públicamente la actuación de su sobrina y subrayó el esfuerzo que hubo detrás del resultado. “Estamos muy orgullosos de Linita, que puso tanto empeño y dedicación y nos representó de una forma muy bella. ¡Logró el TOP 12 y eso no es fácil!”, comentó, acompañando sus palabras con corazones rojos.
Durante las diferentes etapas del certamen, Lina proyectó un paquete competitivo sólido: porte elegante, manejo de cámara y una pasarela afinada que evidenció meses de preparación. Además, conectó con el público por su narrativa personal —orgullo de raíz cubana, disciplina constante y temple ante la presión—, elementos que, combinados, la hicieron avanzar en una edición particularmente reñida.
La reacción en redes fue inmediata: personalidades del entretenimiento, modelos y cuentas fan celebraron el “regreso” del nombre de Cuba a la conversación grande de los concursos. Entre los mensajes que más se repitieron, destacaron los elogios al sentido de cubanía de la joven y su resiliencia frente a los altísimos estándares de la competencia.
Con este resultado, Lina Luaces no solo consolida su ascenso en el universo de los certámenes; también abre una ventana de expectativas para futuras representantes de la isla. Para la familia Estefan —con Lili al frente y el respaldo visible de Gloria y Emilio—, es un capítulo de celebración. Para la audiencia cubana, un motivo más para soñar en grande.





