Desde los ensayos de sonido, Oniel Bebeshito dejó claro que este 10 de octubre será una fecha que marcará su carrera. El reguetonero cubano se presentará durante el medio tiempo del partido entre Argentina y Venezuela, en el imponente Hard Rock Stadium, donde brillarán figuras del calibre de Lionel Messi.
“Hace 4 años no tenía [dinero] ni para coger la guagua. Hoy estoy haciendo estadios en Estados Unidos”, escribió el artista en una historia de Instagram, acompañada de imágenes de los preparativos y pruebas de sonido para su gran noche. La publicación, cargada de emoción y humildad, se viralizó en cuestión de horas entre sus seguidores, que celebran con él el ascenso meteórico de su trayectoria.
No se trata de una presentación cualquiera. El partido, que se jugará este viernes a las 8:00 p.m., será visto por millones de espectadores en todo el mundo. Y Bebeshito promete llevar al escenario la energía del reparto, ese sonido nacido en los barrios de La Habana que ha conquistado espacios donde antes reinaban otros géneros.
Días atrás, el propio artista había confirmado su participación con un mensaje que ilusionó a sus fanáticos: “Otro gran paso para el género reparto. Este 10 de octubre tendré el honor de abrir el partido de Argentina vs Venezuela junto a estrellas de primer nivel como Lionel Messi, de quien siempre he sido fan número uno. Un reparto sonando en un estadio mundial. Nos vemos ahí, mi gente… ¡Vamos a romperla duro!”.
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El evento, organizado por VMG Sports & Entertainment, busca fusionar música, fútbol y cultura latina en un mismo espectáculo. En esa mezcla, la presencia de Bebeshito simboliza algo más que un logro personal: representa el avance de una corriente musical que, poco a poco, se abre paso entre las grandes vitrinas del entretenimiento internacional.
Su paso reciente por la Billboard Latin Music Week 2025 confirmó esa expansión. Durante el panel dedicado a la música tropical y la cumbia, Bebeshito compartió espacio con artistas y productores de renombre, defendiendo la identidad del reparto como una expresión genuina del Caribe urbano. “Esto es un hito para la música urbana cubana”, declaró en aquella ocasión. “Jamás soñé con algo así. Me llena de orgullo no solo por mí, sino por todos los que siguen luchando para que el reparto trascienda fronteras”.
Lo que hace apenas unos años parecía un sueño —ver a un artista cubano de reparto compartiendo tarima con Messi en un estadio de la NFL— hoy es una realidad. Y detrás de esa escena hay una historia de esfuerzo, de constancia y de una fe que nunca se apagó, ni cuando el camino parecía cuesta arriba.
