No hay dudas de que este cubanito equivocado, se tropezó con la cubana menos adecuada. ¡Tremendo parón que le dio! ¡Por fresco y atrevido!
Un video publicado en redes sociales por el humorista cubano Andy Vázquez ha generado un intenso debate sobre las presiones que enfrentan los emigrados para enviar dinero a la isla. La protagonista del clip, una joven cubana que no revela su identidad, grabó un mensaje en el que responde con firmeza a una persona que la acusó de ser “tacaña” por negarse a mandarle 20 dólares.
En el video, filmado mientras trabajaba un domingo en la limpieza de baños, la muchacha explica que gana 13 dólares por hora y que esos 20 dólares equivalen a casi dos horas de su esfuerzo físico.
“Ese dinero no se lo regalo a nadie que no sea mi mamá o mi papá. Me puedo quedar sin comer, pero primero pienso en ellos, no en personas que ni siquiera me escriben un buenos días”, expresó visiblemente molesta, aunque muy calmada.
La cubana relató que la persona que le pidió dinero le había enviado decenas de mensajes exigiendo ayuda, sin mostrar antes interés real en su vida.
“Se creen con derecho solo porque uno se fue de Cuba. Yo llegué hasta aquí a pulmón, nadie me ayudó, y no tengo que cargar con responsabilidades ajenas”, recalcó.
Más allá del enfado puntual, el testimonio refleja un fenómeno común entre muchos emigrados: la expectativa, a veces desmedida, de familiares y conocidos en la isla que ven en quienes se marchan una fuente automática de ingresos. Ella lo llama “el espejismo del sueño americano”. Según dice, lejos de la imagen idealizada, la realidad está hecha de jornadas dobles, falta de sueño y trabajos duros.
“Este no es el país de los sueños, es el país de las oportunidades, y esas oportunidades hay que trabajarlas”, comentó.
La joven explicó que divide sus días entre el trabajo y los estudios, lo que la obliga a trasnochar y asumir un ritmo agotador.
“Yo me acuesto a las dos de la mañana cocinando y a las seis ya estoy en pie. Nadie me regala nada”, insistió, al tiempo que aclaró que le gusta ayudar, pero solo cuando lo siente sincero y no como una obligación impuesta.
El mensaje, compartido en Facebook por Andy Vázquez, encontró eco en cientos de emigrados que se identificaron con sus palabras. Muchos resaltaron que la solidaridad no debería confundirse con exigencias ni con la idea errónea de que en Estados Unidos todo es abundancia. Su testimonio se ha convertido, así, en un espejo de las tensiones que persisten en la relación entre la diáspora cubana y quienes permanecen en la isla.
Acá los dejamos con el video de esta cubana quien tiene los pies muy bien puestos en la tierra.





