El opositor cubano José Daniel Ferrer llegó desterrado a Miami tras más de cuatro años de prisión en Cuba. A su arribo fue recibido por congresistas del exilio.
El núcleo del conflicto es de calendario y de principios. La condena por asesinato, ya anulada, congeló durante décadas la maquinaria de deportación. Con el caso penal corregido, ICE pretende ejecutar ahora aquella orden vieja como si nada hubiera pasado entre medias. La defensa pedirá que el sistema migratorio mire el conjunto: la exoneración, la residencia de toda una vida, el arraigo familiar, la rehabilitación. Para los suyos, deportarlo a los 64 años sería prolongar la misma injusticia con otro nombre.
Si estabas pensando irte de Miami, tal vez valga la pena esperar. Entre el ruido político y el calor del asfalto, puede que esté gestándose una versión más sólida de la ciudad: una que combine oportunidad, innovación y una dosis de optimismo que, aunque a veces parezca ingenua, sigue siendo parte esencial de su identidad.
Lo “que pasó” —con lo que hoy puede afirmarse— es que una de las parejas más visibles de Hollywood se separó y abrió un proceso de divorcio con enfoque en la coparentalidad. No hay otro. Ni otra. No ha existido infelidad por parte de ninguno. El divorcio, ha sido amigable.
Quien tenga información verificable sobre Lisander Maceda Quesada debe comunicarse al 51247729. En Estados Unidos, si alguien ha visto o tiene datos sobre Yanella Suares, los números habilitados son 786-671-1896 y 786-217-8793.
De cara a la audiencia del 28 de octubre, la defensa de Yusleidy Alamo Valdés podrá evaluar posibles acuerdos con la fiscalía o ir a juicio si lo considera pertinente. En casos de “Battery (Touch or Strike)”, la resolución puede oscilar entre desestimaciones, programas alternativos, acuerdos de culpabilidad o, si procede, condenas con sanciones que van desde multas hasta períodos de probación y, en ciertos supuestos, cárcel. Hasta entonces, rige la presunción de inocencia.
Ambas desapariciones reflejan un fenómeno dolorosamente extendido: cubanos que se desvanecen entre la desidia institucional, el abandono y, en ocasiones, la violencia. Olegario Quesada desapareció en su propio país, en una capital donde nadie da razón; Yasser Tamayo, en tierras extranjeras, en medio de un contexto incierto. Dos historias que hoy convergen en un mismo reclamo: que la voz colectiva sirva de puente para traer de vuelta a los ausentes.
El gobierno de EE.UU. confirma que el centro migratorio “Alligator Alcatraz” alberga detenidos sin órdenes de deportación, contradiciendo al gobernador de Florida, Ron DeSantis.