La reorganización busca imprimir velocidad a la maquinaria, pero evidencia fricciones dentro de Seguridad Nacional y plantea dudas sobre continuidad, rendición de cuentas y pericia administrativa en cada jurisdicción. Si Chicago muestra el pulso de la calle, estos cambios marcan el pulso del back office que decide prioridades, métricas y umbrales de uso de la fuerza. El equilibrio, por ahora, lo impone el juez: más poder operativo, sí, pero sujeto a reglas claras y con la bitácora abierta, señaló por su parte Axios.
Anthony compró su condo en la torre diseñada por Zaha Hadid por 11 millones de dólares en 2021 y esta semana aceptó por ella 8,6 millones, por debajo incluso del último precio de lista de 9,9 millones.
Un video que apareció en las "redes cubanas" que mostraba a una mujer en Ceballos, Ciego de Ávila, golpeando con una vara a su hija de unos diez años, provocó una indignación inmediata en todo el que lo vio. Y si eso fue triste... en Miami, dos historias distintas convergían en tiempo en el mismo problema.
Trump niega ataques a Venezuela y la Casa Blanca desmiente una ofensiva “inminente”. Reportes citan fuentes anónimas; el Congreso busca limitar “hostilidades”.
Según recoge el Daily Beast, Stefan comparó el actual endurecimiento migratorio en Estados Unidos con prácticas que conoció de niña bajo el castrismo y aseguró que hoy lleva siempre su pasaporte estadounidense encima “por si acaso”.
La captura en Cuba de este ciudadano chino, le ha servido a La Habana para mostrar ante EE.UU. y el mundo, una buena cara de frente a la lucha contra el consumo de droga.
En Miami, donde el “fustán” es comida en la mesa, la noticia cae como plomo: bodegas, mercados y despensas comunitarias se preparan para un noviembre más duro si el dinero plástico no llega a tiempo.
La hija del detenido, Sheena Allende-Smith, contó a Florida Today que ha pasado las últimas semanas intentando averiguar el paradero de su padre. “Realmente, esto es todo lo que él conoce”, dijo entre lágrimas. “El gobierno lo trajo cuando era niño. Es dueño de un negocio, paga impuestos y tiene una familia aquí”
Esta historia deja preguntas abiertas que trascienden su caso: ¿qué estándar humanitario se aplica a quienes han pagado sus cuentas con la justicia y buscan rehacer su vida?, ¿qué coordinación real existe entre Washington, La Habana y Ciudad de México para evitar que la “solución” sea internar a una persona en un tercer país donde no tiene absolutamente nada? Por ahora, para Pedro, la respuesta es sobrevivir un día más, sin hacer ruido, mientras intenta que su historia no termine en el anonimato.
Miami-Dade tiene recursos, pero no milagros. Lo que muestran estas dos historias es que la violencia se sofistica y se disfraza: a veces viaja oculta bajo la carrocería de un sedán, a veces se esconde detrás de una puerta cerrada por fuera. El resto es trámite de juzgado y partes policiales; lo urgente sigue siendo que nadie tenga que vivir con miedo de quien conoce sus rutinas o de quien posee la llave de su cuarto.
En los últimos años, la crisis ha producido escenas que más de un medio ha retratado con crudeza: familias que recurren a trailers o incluso a botes amarrados en patios y bahías como alternativa de emergencia ante alquileres formales inalcanzables. Aunque pueda sonar pintoresco, ese parche confirma la magnitud del problema en barrios de fuerte presencia cubana como Hialeah y en la propia ciudad de Miami.
Parecen botes de pescadores, pudiera parecer incluso que son personas escapando de un país pero... las imágenes y evidencias parecen concluyentes. Y están advertidos.