El regreso de Gurriel a las mayores fue resultado de una serie de negociaciones que culminaron con su traspaso a los Royals desde los Gwinnett Stripers. Los Bravos recibieron contraprestaciones en efectivo a cambio del veterano, quien se unió a un equipo en plena lucha por el primer puesto de la División Central de la Liga Americana y una posición en la postemporada.