Un grupo de pandillas juveniles ha implantado el terror en Santiago de Cuba según reconoció en una reunión con pobladores de la ciudad el Ministerio del Interior (Minint).
Actualmente, desde el resort Playa Palmera en Punta Cana, República Dominicana, la pareja muestra imágenes de pasión y felicidad (al punto tal, que nadie llegara a pensar que algo hubiera pasado entre ellos).
A través de las redes sociales, movilizándose o simplemente desahógandose, cientos de cubanos dan muestra de su descontento y preocupación ante el auge de la violencia en la isla.
El crimen ocurrió en la provincia Holguín, y según reportó el activista Niover Licea, Yanitza Zamora Miranda, una mujer de 48 años de edad, murió alrededor de las dos de la mañana de este martes, en el reparto Santiesteban, conocido también como "El Guarro".
Estos sucesos, junto con otros reportes de crímenes y violencia, han llevado a una percepción generalizada de inseguridad en Cuba. A pesar de la falta de estadísticas oficiales y la reticencia de los medios estatales a informar sobre estos temas, la realidad de la violencia y delincuencia en la isla es cada vez más difícil de ignorar. La sociedad cubana hoy percibe un aumento de la violencia en el país, y este fenómeno parece estar influenciado por factores económico-sociales que generan vulnerabilidades y desigualdades
Existe actualmente una ferocidad que sacude los cimientos de la sociedad cubana, y dos incidentes recientes han puesto de manifiesto la crudeza de este fenómeno en la isla, revelando no solo la brutalidad de los ataques sino también la vulnerabilidad de ciertos grupos y la aparente inacción de las autoridades.