Se espera que Francine toque tierra en algún punto entre la frontera de Texas y Luisiana para el miércoles. Las autoridades instan a los residentes a mantenerse informados y preparados, ya que la situación puede evolucionar rápidamente.
Con cada sistema que pasa y cada temporada que concluye, la isla respira aliviada, esperando que la fortuna que hasta ahora les ha acompañado continúe haciéndolo en el futuro.