El problema no es nuevo. En 2022, Las Tunas registró 5.305 casos de delitos contra la ganadería, un aumento del 70% con respecto a 2021. Esta tendencia al alza refleja la creciente sofisticación de los delincuentes y la insuficiencia de las medidas de control. Inspecciones recientes revelaron irregularidades significativas, como animales que existían solo en registros y otros no documentados, lo que sugiere altos niveles de hurto no denunciado y deficiencias en el registro oficial.