La historia de María Victoria no es un caso aislado, pero sí tiene nombre, rostro y voz. Es una de esas tantas personas que entregaron su vida a la cultura y la educación, y hoy sobreviven con lo mínimo, o menos. Su casa está en ruinas, sus pertenencias destruidas, y aun así encuentra espacio para dar gracias por seguir viva. Su llamado no es solo por ayuda material. Es también un grito silencioso —y profundamente humano— que pide dignidad.
La publicación, inicialmente realizada por Yordannska, ha sido compartida por otras personas como Gretter M. Fuentes, Amanda Morales, Maylen Rodríguez y Dunay De La Torre Labrada, quienes han sumado mensajes de apoyo, fe y buenos deseos para que este reencuentro familiar se haga realidad.
El llamado del actor cubano también ha despertado reflexiones sobre las dificultades de emigrar a una edad avanzada. "Emigrar a su edad es un acto de gran riesgo, yo diría que suicida, y a un país donde no tiene familiares. Creo que solo Dios le puede ayudar", comentó Miriam Socarrás.
Un joven que lleva dos años encamado debido a un error en una operación a la que se sometió en Cuba tras sufrir un accidente, sufre en condiciones lamentables por no ver una solución para su caso.