La medida marca un nuevo capítulo en la política migratoria del mandatario republicano, quien ya durante su primer mandato impuso vetos similares, entonces centrados en países de mayoría musulmana. Aquella política fue revertida por el presidente Joe Biden en 2021, pero ahora, con Trump nuevamente en la Casa Blanca, el veto ha sido reinstaurado, ampliado y reformulado con base en supuestas preocupaciones de seguridad nacional.
Esta acción sigue a una serie de pasos menores tomados por la administración Biden en semanas recientes destinados a desalentar la migración y acelerar el procesamiento de solicitudes de asilo.