Para los chefs y restauradores de Florida, la noticia no es tanto una derrota como un recordatorio de los distintos criterios que rigen en los rankings globales. Mientras tanto, los comensales de Miami y del resto del estado pueden seguir disfrutando de una oferta culinaria premiada, aunque no reconocida (todavía) por The World's 50 Best Restaurants.
Celia Cruz, indiscutiblemente, seguirá siendo la Reina de la Música Cubana, pero Leoni, con 657 almas vibrando a su ritmo en el BigFive, acaba de coronarse en uno de los clubes más simbólicos del exilio cubano. Y lo hizo a su manera: sin estridencias, sin comparaciones, pero con récord.
Este momento viral confirma lo que muchos seguidores de Seidy ya sabían: que la artista no se deja encasillar ni por los prejuicios ni por las estructuras tradicionales del show business
Que un hombre con ese historial, con su rostro y expediente documentado hasta el cansancio, esté hoy a la espera de un veredicto, sometido a interrogatorios que cuestionan sus salidas del país como si fueran evidencia de mentira y no de aguante, es alarmante. No por él solamente. Sino por lo que revela del sistema. De sus fracturas, de sus contradicciones, de sus prioridades.
El evento del 19 de junio no fue solo un premio a su trayectoria: fue un hito para la cultura cubana en el exilio, una reafirmación de que el sueño americano también puede servirse en copa de cóctel, con hielo, ron y el corazón en La Habana. Desde la invención del mojito en La Bodeguita del Medio hasta este nuevo capítulo escrito por Cabrera, la historia del bartender cubano sigue sumando páginas doradas. Y el próximo brindis, sin duda, también será con un toque de orgullo isleño.
"Lo que nunca ha pasado por mi mente es el arrepentimiento de estar en Cuba y de crecer junto a mi familia. Puedo estar pasando situaciones difíciles y puedo estar pasando el problema que sea, ", dijo González en declaraciones a la prensa estatal.
Miami ha decidido participar en el programa 287(g) de ICE a pesar de la intensa protesta pública, pero limitando la intervención a un pequeño grupo policial bajo supervisión federal. El acuerdo se enmarca en una estrategia más amplia del estado para integrar agencias locales en el control migratorio. A la vez, este giro administrativo se produce en el contexto de una serie de reformas locales que incluyen límites a los mandatos y sincronización electoral. Mientras todo esto ocurre, los legisladores federales, como Giménez, centran su atención en las condiciones carcelarias, buscando equilibrar el cumplimiento de la ley con el respeto por los derechos humanos.
En resumen, la estrategia de ICE parece estar en dos frentes: las cortes y la calle. Pero el mensaje es uno solo: nadie está a salvo, ni en el estrado, ni en el Home Depot.