Un grupo de 150 personas, entre ellos 8 niños, están atrapados desde las 4: 00p.m de este miércoles en el Consejo Popular La Camilo del Municipio Urbano Norys, Holguín por la crecida del rio tras el paso del huracán Melissa.
Quedará tiempo para releer la coincidencia entre música y territorio; ahora toca el inventario sobrio de daños, la restitución de servicios críticos y el apoyo a quienes lo perdieron todo en pocas horas. Cuando amaine y se abran las carreteras, esa ruta cantada volverá a ser recuerdo y pertenencia. Esta noche, sin embargo, es el trazo exacto por el que pasó un huracán mayor.
El huracán Melissa ataca desde la madrugada de este miércoles al oriente cubano con categoría 3 y vientos de más de 180 kilómetros por hora provocando importantes daños materiales pero hasta el momento no se reportan perdidas de vidas humanas.
Sin mencionar a Cuba, el Washington Post sugirió hoy que gran parte del personal estadounidense que participa en la actual campaña militar del presidente Donald Trump contra los cárteles de la droga en América Latina también está capacitado para responder a desastres naturales, sirviendo en buques con un largo historia en estas misiones de ayudas.
Las autoridades en Granma reconocieron que “vamos a estar sin electricidad” en el oriente de Cuba durante el huracán Melissa. Se prevé apagón total, escasez y una “recuperación dura y difícil”.
El huracán es otra prueba de fuego para Díaz-Canel que está en el ojo público por la toma de varias medidas impopulares desde que fue puesto en el poder como la llamada Tarea Ordenamiento, que disminuyó considerablemente la calidad de vida de los cubanos, así como la respuesta tardía a la recogida de basura, lo que ha provocado un aumento importante de enfermedades provocadas por la proliferación de mosquitos debido a la insalubridad que se percibe en el país.
Melissa no golpeará una isla en calma. Llegará a un país tensionado por apagones, colas, carestía y servicios públicos fatigados, donde muchas familias dependen del día a día para llenar la mesa.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) envió a Cuba un cargamento de ayuda humanitaria para apoyar a los damnificados ante el paso del huracán Melissa.
Melissa es ya un huracán categoría 5. Ante la amenaza de este "monstruo" a la región oriental de Cuba aproximadamente 864 miembros del personal no esencial de la misión de la Estación Naval de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo llegaron a la Estación Aérea Naval (NAS) de Pensacola el 25 y 26 de octubre.
El meteorólogo estadounidense Evan Chickvara, del canal ABC 33/40 en Birmingham (Alabama), advirtió en su cuenta de X que “Melissa está en posición de convertirse en el sistema tropical más impactante de la temporada 2025”. Según su análisis, aunque no se esperan impactos directos sobre Estados Unidos, el Caribe —y en especial Cuba, junto con Jamaica y las islas vecinas— será quien sufra el golpe más fuerte de este probable huracán mayor. Chickvara explicó que el desplazamiento lento de Melissa incrementará el riesgo de lluvias torrenciales e inundaciones antes de que el sistema gire hacia el noreste rumbo a las cercanías de Bermuda, manteniéndose a cientos de millas de la costa este estadounidense.