Este gesto espontáneo y auténtico refleja la conexión de Daymé con las raíces musicales latinoamericanas y su apertura a nuevas experiencias culturales. Su interacción con los mariachis en Garibaldi no solo fue un momento personal significativo, sino también una muestra de la unión entre las tradiciones musicales de Cuba y México.
En 2019 durante una de sus últimas presentaciones expresó casi de forma profética: “Mientras mi garganta aguante yo soy de ustedes hasta el día que Dios me recoja”.