La decisión de Trump de desclasificar estos archivos ha sido bien recibida por una parte significativa de la población estadounidense, que ve en esta acción una oportunidad para esclarecer eventos que marcaron la historia del país y fomentar una mayor confianza en las instituciones gubernamentales.
Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy, habría "profesado ser comunista y admirador de Castro" durante una conversación con una empleada de la embajada de Cuba en México.