Este veredicto marca un punto de inflexión en la percepción pública y legal de las acusaciones de agresión sexual en Francia, especialmente dentro del ámbito artístico, y podría influir en cómo se abordan casos similares en el futuro.
Gaiman ha negado todas las acusaciones, afirmando que sus relaciones fueron consensuadas. En un comunicado publicado en su blog, aseguró: "Nunca he participado en actividades sexuales no consensuadas con nadie. Jamás." También reconoció errores en su conducta personal, describiéndose como emocionalmente distante y autocéntrico, pero negó categóricamente las acusaciones de abuso.
Las acusaciones contra el mago David Copperfield se suman a una creciente lista de personalidades influyentes que han sido expuestas, mostrando que el movimiento #MeToo ha tenido un impacto significativo a nivel global, más allá de las fronteras de Hollywood.
Por ahora, Gerard Depardieu permanecerá bajo custodia, con el mundo observando cómo uno de los actores más célebres de Francia enfrenta acusaciones que podrían definir el final de su carrera.