Esta crítica situación resalta no solo las dificultades técnicas de mantener operativo un sistema de aire acondicionado adecuado en las instalaciones del aeropuerto, sino también el más amplio problema de infraestructura y mantenimiento en servicios esenciales en Cuba. Mientras tanto, los pasajeros y trabajadores esperan ansiosamente una resolución que alivie las condiciones muchas veces insufribles de la Terminal 3, crucial para la imagen del país ante los ojos de visitantes internacionales y la comodidad de los ciudadanos cubanos que viajan al extranjero.