Quienes estén en condiciones de salud aptas para donar deben acudir al banco de sangre u hospital más cercano con su carné de identidad y mencionar que la donación es para Leandro Sánchez (indicar el nombre completo en admisión). En Cuba, de forma general, se aceptan donantes entre 18 y 65 años, con peso igual o superior a 50 kg, sin fiebre, infecciones recientes ni tratamientos antibióticos o procedimientos invasivos de las últimas semanas. Personas con enfermedades crónicas no controladas o embarazadas suelen quedar excluidas. Ante dudas, el personal sanitario realiza una evaluación rápida en el sitio.
En Cuba, donde los mecanismos formales de asistencia suelen ser lentos o insuficientes, Facebook y WhatsApp funcionan como tablón de anuncios, oficina de coordinación y, muchas veces, única ventanilla de esperanza. Hay una ética de la proximidad que se activa: quien no tiene dinero ofrece transporte; quien no puede donar sangre replica la convocatoria; quien no posee colchones pregunta por tallas de ropa; quien vive fuera enciende la cadena de remesas o compra en línea.
La historia de Marisol no solo es un ejemplo de lucha personal, sino también una prueba del impacto que pueden tener las redes sociales cuando se usan con propósito y empatía.