Hoy se cumplen tres años del asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, un evento que muchos observadores creían sería el catalizador necesario para un reajuste a nivel nacional sobre el racismo en la policía. Sin embargo, la esperanza de grandes reformas policiales sigue en suspenso, incluso después de años de fervientes protestas y demandas de cambio a nivel nacional.