La autopsia reveló que la cantidad de ketamina en el cuerpo del act era suficiente para ser utilizada como anestesia general, lo que subraya la gravedad de la negligencia médica en este caso.
Según un comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el cubano Aurelio Luis Perez, de 55 años, atacó a un testigo cooperante federal en un club local pocos días después de que la víctima fuera identificada como testigo del gobierno en un juicio criminal federal.