Las autoridades informaron el esclarecimiento de al menos dos casos de robo de combustible en la provincia de Matanzas, uno en una terminal de CUPET y otro en una pipa de TransCUPET en Jagüey Grande. Ambos hechos, difundidos por perfiles oficialistas, generaron reacciones divididas entre llamados a sanciones severas y denuncias sobre la precariedad salarial y la corrupción estructural asociada a la escasez de carburantes en Cuba.
Si bien la población y la policía continúan trabajando juntos para erradicar este tipo de conductas ilegales, el auge de la crisis a todos los niveles en Cuba es un hervidero.