La declaración de Aleida Guevara no fuera tan risible sino fuera por el hecho de que fue su propio padre, en conjunto con Fidel Castro y los barburrevolucionarios, los que sumieron en una crisis de pobreza permanente al pueblo cubano al suprimir de golpe y porrazo la propiedad privada en Cuba. No indemnizando, sino robando y usurpando.