Líder absoluto de Los Choneros —grupo aliado del cártel de Sinaloa—, “Fito” se fugó a finales de 2023 de la Cárcel Regional de Guayaquil, donde controlaba prácticamente todos los pasillos. En vez de ser enviado al CECOT, la megacárcel de El Salvador que ha servido como símbolo de mano dura en América Latina, Ecuador optó por trasladarlo de regreso a “La Roca”, una prisión de máxima seguridad que ya conoce... y de la que también se fugó en 2013.
En medio de este torbellino, hay algo que llama aún más la atención: la necesidad que tiene Chocolate de “testear” todo. A las leyes, a los policías, a sus parejas, a sus fans, a sus abogados. Es como si llevara dentro una compulsión a poner a prueba los límites de cada sistema con el que interactúa. Este tipo de comportamiento puede entenderse desde una mezcla de impulsividad crónica, adicción al riesgo y, probablemente, una necesidad constante de atención, incluso si esta viene en forma de esposas.