El enfriamiento del mercado inmobiliario en Miami no solo obedece al fin del boom pandémico y al encarecimiento de las hipotecas: también influye la ralentización migratoria. Con menos recién llegados asentándose, un teletrabajo en retroceso y un clima político menos favorable para los inmigrantes, la demanda pierde presión y los precios comienzan a ceder después de años de escalada.
Miami continúa destacándose como una de las ciudades más costosas para alquilar en Estados Unidos.
Los precios siguen siendo un desafío para muchos residentes,...
La búsqueda de viviendas más asequibles y una mejor calidad de vida ha llevado a muchos, especialmente dentro de la comunidad cubana, a trasladarse a estados como Texas y Kentucky.