Lejos de ser hechos aislados, los robos de relojes de lujo —a menudo con víctimas drogadas o rociadas con gas pimienta— han dejado un rastro de detenciones recientes en el sur de Florida últimamente.
Según el informe policial citado por medios locales como Local 10 News y Law & Crime, la mujer relató que se encontraba en la acera con su hijo cuando Larrea Díaz, que llevaba una mochila, se les acercó y sacó un objeto que describió como “un cuchillo largo de color marrón”. En ese momento, el hombre la amenazó directamente: “¿Dónde está tu esposo? Te voy a cortar el cuello a ti y a tu hijo”, habría dicho en español, de acuerdo con el reporte.
Las muertes, comunicadas entre el 8 y el 11 de noviembre, llegan mientras Hollywood, la música y la economía de los creadores atraviesan un ciclo de revisión sobre cuidados, seguridad y redes de apoyo. En los casos de Kirkland y Duarte, la comunidad se ha movilizado para cubrir gastos y rendir homenajes; en el de Frehley, el dictamen forense zanja especulaciones y subraya la fragilidad de lo cotidiano. La memoria, en los tres frentes, se sostiene en lo que sus obras inspiran: una actuación que abrió cauces para el cine independiente, una guitarra que forjó el molde de un género, y una cámara casera que hizo de la comida un acto de compañía.
Miami aspira a ser menos un eslogan y más un sistema: movilidad futura que respete la calle, universidades que gradúan fundadores, y servicios que quitan fricción a la economía cotidiana.
El caso ha generado una rápida reacción pública en El Paso, donde organizaciones que acompañan a migrantes advierten desde hace años sobre el “peaje” de la deuda con los traficantes, un mecanismo que transforma la vulnerabilidad en servidumbre. La narrativa que emerge del sumario —una mujer sin redes de apoyo, presionada a “pagar” mediante sexo— coincide con patrones que las autoridades federales han documentado en la frontera. Aunque por ahora rige la presunción de inocencia para los detenidos, los indicios descritos en las declaraciones juradas apuntan a un funcionamiento sostenido de la red, con roles definidos y uso de hoteles, intermediarios y transferencias para ocultar beneficios.
Según detalló Martí Noticias, la Fiscalía de los distritos Medio y Sur de Florida lo acusa de fraude y uso indebido de visados y otros documentos, así como de proporcionar información falsa a una agencia federal. Una acusación que tiene todo el sustento del mundo porque, en su solicitud de ajuste de estatus (para obtener la residencia permamente en los Estados Unidos), y que fue presentada en abril de 2025 por González-Pardo, este aseguró que nunca había recibido entrenamiento militar ni con armas, ni pertenecido a grupos armados, ni servido en unidades militares o policiales, pese a haber sido piloto de combate de la DAAFAR entre 1980 y 2009.
Si la familia de Arley nunca fue notificada oficialmente de su detención o traslado, ese hecho se inscribe en un panorama en el que la opacidad de ICE ya es objeto de queja sistemática. Y si él prefirió no avisar para preservar su integridad o la de sus seres queridos, entonces el sistema falló en proteger el derecho mínimo de comunicación y asistencia legal. En ambos escenarios la conclusión es la misma: falta de transparencia y derechos vulnerados.
Desde el académico liberal Noam Chomsky hasta el estratega conservador Steve Bannon, pasando por magnates tecnológicos y diplomáticos de Medio Oriente, todos aparecen conversando con Epstein sobre giras, precios del petróleo, rumores políticos o simples chismes de la semana.
Jennings fue condenado por uno de los crímenes más estremecedores registrados en Florida: el secuestro, violación y asesinato de Becky Kunash, una niña de seis años.