La “cacería” de ICE no se ha detenido; simplemente se ha desplazado de sectores protegidos hacia la construcción. Los índices, declaraciones y testimonios indican que miles de proyectos están en riesgo, los costos se disparan y los trabajadores viven bajo presión constante. Mientras no haya una moratoria concreta o una reforma migratoria que integre a la construcción, este conflicto estructural continuará erosionando la recuperación económica, la oferta de vivienda y el sustento de miles de familias que, más allá de su estatus legal, sostienen el progreso físico del país.
El gobierno de Estados Unidos está considerando restringir la entrada a ciudadanos de otros 36 países, lo que significaría una expansión significativa de la...
No todo es tan malo como a veces lo pinta la prensa. Miami sigue destacando como centro de innovación, gastronomía y oportunidades globales. Aquí las razones por las que sigue brillando.