La captura en Cuba de este ciudadano chino, le ha servido a La Habana para mostrar ante EE.UU. y el mundo, una buena cara de frente a la lucha contra el consumo de droga.
A falta del expediente completo, lo verificable hasta ahora es que el supuesto “broker” chino vuelve a estar bajo jurisdicción de EE. UU., que lo acusa de mover grandes cargamentos de drogas y coordinar pagos a través de casas de efectivo y cuentas bancarias en varios países.