Páginas afines al oficialismo provincial difundieron la versión de que no hubo mala praxis ni déficit de recursos, sino una cadena clínica atribuible al “estilo de vida desordenado” de la paciente.
Esta no es una política de estímulo. Es una política de control. El Estado no le devuelve al productor lo que ha generado. Le da, si quiere, si puede, si le conviene políticamente. Lo hace bajo sus términos, sin equidad, sin libertad de mercado, sin competencia real. Y mientras más dependientes se mantengan los campesinos de ese sistema opaco, más fácil es someterlos a la lógica del favor y la deuda.
Según datos ofrecidos por la Empresa Eléctrica Provincial, Fomento, como el resto de los municipios del centro del país, enfrenta cortes de electricidad que pueden superar las 20 horas diarias.