Tres escenarios distintos —Camagüey, Cienfuegos, Iowa— y un mismo hilo conductor: la vulnerabilidad de los cubanos dentro y fuera de la isla, frente a la violencia y la desprotección. Y sobre todo, la pregunta que sigue sin respuesta: ¿hasta cuándo tanta impunidad?
Aunque el activismo y el arte circense parecen dos caminos opuestos, tanto Niover como Alejandro comparten algo fundamental: el espíritu de lucha y superación. Niover, con su activismo y su incansable labor de denuncia, y Alejandro, con su dedicación al perfeccionamiento de su arte, han logrado destacar en sus respectivas esferas.