La policía de Miami-Dade investiga dos muertes recientes con víctimas aún sin identificar: un hombre hallado en un canal de Miami Lakes y una mujer cuyo cuerpo fue arrojado a una carretera en el suroeste del condado. Las autoridades piden la colaboración ciudadana para esclarecer ambos casos.
Miami International Airport mantiene un acuerdo con Goodwill Industries of South Florida para destinar a sus tiendas los objetos perdidos que nadie reclama. Tras un periodo de 30 a 60 días sin que aparezca el dueño, los artículos pasan a manos de la organización, que paga 13 000 dólares mensuales por recogerlos y revenderlos para financiar programas sociales. Ropa, electrónicos y maletas olvidadas terminan así en los estantes de Goodwill, mientras el aeropuerto reduce almacenamiento y el condado obtiene ingresos sin subastar.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, indultó a “Six Seven”, un cerdito de solo seis semanas, durante la ceremonia anual de perdón en Latin Café 2000. El gesto, ya convertido en tradición navideña local, quedó inmortalizado en una foto tan tierna que muchos bromearon con que la alcaldesa lo había adoptado. El cerdito será enviado a un santuario, lejos de la caja china, mientras el evento vuelve a subrayar el peculiar equilibrio entre las costumbres culinarias de Miami y los guiños simbólicos al bienestar animal.
En medio del nuevo endurecimiento migratorio de la administración Trump, la única voz cubanoamericana de Miami-Dade que ha salido públicamente a cuestionar la política y defender a sus electores es María Elvira Salazar. Mientras Marco Rubio, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez optan por comunicados genéricos o silencios estratégicos, Salazar asume el costo político de denunciar lo que considera un castigo colectivo contra comunidades que ya viven en un limbo legal.
En menos de 24 horas, tres ataques con arma blanca en distintos puntos de Miami-Dade —una fiesta que terminó en sangre, una mujer acuchillada dentro de un restaurante y dos víctimas más en Homestead— dejaron la sensación de una ciudad donde la violencia estalla en cualquier esquina. Las investigaciones siguen abiertas, pero la impresión pública es clara: las puñaladas están marcando el pulso de la crónica diaria.
Dos desapariciones sacudieron Miami esta semana, pero con desenlaces opuestos: mientras la policía busca urgentemente a Salvador Pino, un anciano de 76 años extraviado en Little Havana, otro caso reveló un crimen. Saúl García, quien reportó que su pareja había “desaparecido”, fue arrestado y acusado de homicidio después de que los detectives hallaran el cuerpo de la mujer en un canal y desmontaran su versión con datos de celulares y cámaras de seguridad.
Una discusión familiar en Hialeah Gardens terminó con una madre cubana arrestada y su hijo hospitalizado tras recibir un disparo en el abdomen. Según el reporte policial, la mujer aseguró haber actuado en defensa propia luego de que el joven, presuntamente bajo los efectos de las drogas, disparara dentro de la casa y comenzara a destruir muebles. Las autoridades revisaron imágenes de seguridad que confirmaron parte del relato, aunque igual procedieron con su detención mientras continúa la investigación.
La operación se enmarca en una devolución total de más de 15 millones en fondos no usados, que también incluyó aportes al Fondo General del condado y a organismos como el Distrito de Navegación Interior de Florida o el Distrito de Manejo del Agua del Sur de Florida. Pero fue el monto destinado a The Children’s Trust el que generó mayor eco porque representa algo más que un número: simboliza el retorno directo de recursos a quienes menos voz tienen en las discusiones presupuestarias, los niños.
Lejos de ser hechos aislados, los robos de relojes de lujo —a menudo con víctimas drogadas o rociadas con gas pimienta— han dejado un rastro de detenciones recientes en el sur de Florida últimamente.
Según el informe policial citado por medios locales como Local 10 News y Law & Crime, la mujer relató que se encontraba en la acera con su hijo cuando Larrea Díaz, que llevaba una mochila, se les acercó y sacó un objeto que describió como “un cuchillo largo de color marrón”. En ese momento, el hombre la amenazó directamente: “¿Dónde está tu esposo? Te voy a cortar el cuello a ti y a tu hijo”, habría dicho en español, de acuerdo con el reporte.
De acuerdo con los reportes preliminares, un hombre abrió fuego contra su esposa y su suegra dentro de un apartamento del complejo ubicado en el 2700/2500 de West 67th Place, y luego se quitó la vida.
El hambre no espera a que se destraben las negociaciones en Washington. Mientras tanto, la vida sucede: un niño que desayuna en la escuela porque en casa no alcanzó, una madre que cambia una cena por dos meriendas, un jubilado que divide la pastilla para que dure el mes. La combinación de inflación, alquileres altos y cortes en la cadena de suministro de alimentos ha dejado a muchas familias sin margen. SNAP era ese respiro. Si falta, la ciudad tendrá que respirar por ella.
Miami-Dade tiene recursos, pero no milagros. Lo que muestran estas dos historias es que la violencia se sofistica y se disfraza: a veces viaja oculta bajo la carrocería de un sedán, a veces se esconde detrás de una puerta cerrada por fuera. El resto es trámite de juzgado y partes policiales; lo urgente sigue siendo que nadie tenga que vivir con miedo de quien conoce sus rutinas o de quien posee la llave de su cuarto.