A veces, el humor funciona como catarsis en un país con crisis energética estructural; mientras que en Hollywood, por su lado, no se cree en maldiciones, sino en métricas, contratos. La idea del “gafe” de Díaz-Canel no nació con Costner. Lleva meses circulando como broma amarga en la esfera pública cubana y medios del exilio la han recogido