Los dos casos, separados por provincias y por fechas, comparten un punto ciego: la distancia entre el crimen y la justicia. La etiqueta de “bajo investigación” solo tiene sentido si se traduce en avances verificables. De lo contrario, es otra forma de impunidad. Las familias insisten en seguir: que se reabran líneas de pesquisa, que se actúe sobre información ciudadana y que nadie se acostumbre a la idea de que matar puede no tener consecuencias.
La Güinera, en el municipio Arroyo Naranjo de La Habana, está atravesada por el dolor. Vecinos y allegados confirmaron en redes sociales el hallazgo...
La muerte de Matilde Muñoz Cazorla abre ahora un capítulo judicial en Indonesia del que dependerán respuestas definitivas: quién la atacó, cómo, cuándo y por qué. Mientras se esclarecen responsabilidades, su historia deja una herida en Ferrol, su ciudad de origen, y una advertencia incómoda para el turismo internacional: incluso en los paisajes más idílicos, la seguridad nunca puede darse por descontada.