Ferrante puede que no se crea lo que dijo. Puede que ni siquiera lo haya dicho de verdad. Pero lo lanzó, lo puso en circulación, y obtuvo exactamente lo que buscaba: atención. Y mientras la memoria de Celia Cruz y Benny Moré queda al margen de este juego, convertida en moneda de cambio para ganar minutos de tendencia, seguimos viendo cómo la música cubana se convierte, demasiadas veces, en escenario de batallas que poco tienen que ver con su valor artístico y mucho con la capacidad de generar ruido en un mundo donde el ruido es poder.
Aunque su triunfo marca un hito histórico —siendo apenas la segunda representante desde el regreso de Cuba en 2024—, la elección de Luaces ha desatado un mar de críticas. Más allá de su origen estadounidense, muchos cuestionan su verdadero “cubanismo” y su dominio del español. También han surgido acusaciones de “nepo baby”, pues proviene de una familia de celebridades: su madre, Lili Estefan; y es sobrina de Emilio y Gloria Estefan. Las redes sociales se inundaron de comentarios negativos tras el anuncio oficial.