El incidente comenzó en un autobús de la ciudad, donde el anciano se cruzó con un hombre que parecía buscar problemas. Según relató el cubano, el agresor lo miraba de forma desafiante y escupía al suelo, provocando tensión durante todo el trayecto. Un testigo presente en el bus corroboró esta actitud, informando a la policía que el agresor estuvo hostigando a Lastra durante todo el recorrido.