Sciammarella había contratado a Di Gregorio para la fabricación de cuatro puertas para su casa, pagando un adelanto de 120,000 pesos (equivalente a 500 euros). Sin embargo, un desacuerdo surgió cuando Sciammarella exigió la devolución del dinero en euros en lugar de en la moneda local, lo que llevó a un altercado físico en un restaurante cerca de la residencia de Sciammarella.