La caída de Forever 21 refleja una tendencia más amplia en la industria de la moda, donde la agilidad y la adaptación al entorno digital se han convertido en factores críticos para el éxito. Marcas como Shein y Temu han capitalizado la eficiencia en la cadena de suministro y una fuerte presencia en línea para atraer a consumidores jóvenes que buscan moda asequible y actualizada constantemente.