Además de los cortes programados, la falta de combustible está afectando el funcionamiento de tres centrales eléctricas flotantes, conocidas como "patanas turcas". Estas plantas generadoras se encuentran en puntos clave de la isla, como la Bahía de La Habana, Santiago de Cuba y el puerto del Mariel. Sin embargo, la escasez de fuel oil ha paralizado su actividad, lo que agrava aún más la crisis energética.