Con su juventud, carisma y unas condiciones físicas que lo hacen único, Daniel está llamado a marcar una época en el voleibol mundial. Y aunque el tamaño no lo es todo en el deporte, tenerlo a favor y saber usarlo suele marcar la diferencia. Habrá que seguirle los pasos muy de cerca, porque el gigante de Cárdenas podría estar apenas comenzando su historia.