Estos individuos no solo representan una acumulación significativa de riqueza, sino que también han influido profundamente en la economía y cultura de Florida. Sus inversiones y actividades filantrópicas continúan moldeando el panorama del estado, consolidándolo como un epicentro de negocios e innovación en Estados Unidos.
La venta de esta mansión marca un hito no solo por su valor, sino como símbolo del éxito de una familia de inmigrantes cubanos en Miami, que, a través de su esfuerzo y visión, dejó una huella duradera en la ciudad.