Dos cubanos residentes en Florida, Yordany Cuervo y Dario Brito Permuy, fueron detenidos en Dakota del Sur con más de 300 tarjetas clonadas y un arsenal tecnológico para fraude en Walmarts de tres estados. Aunque enfrentan 66 cargos, la investigación aún intenta determinar si actuaban solos o formaban parte de una red mayor.
El caso ha generado una rápida reacción pública en El Paso, donde organizaciones que acompañan a migrantes advierten desde hace años sobre el “peaje” de la deuda con los traficantes, un mecanismo que transforma la vulnerabilidad en servidumbre. La narrativa que emerge del sumario —una mujer sin redes de apoyo, presionada a “pagar” mediante sexo— coincide con patrones que las autoridades federales han documentado en la frontera. Aunque por ahora rige la presunción de inocencia para los detenidos, los indicios descritos en las declaraciones juradas apuntan a un funcionamiento sostenido de la red, con roles definidos y uso de hoteles, intermediarios y transferencias para ocultar beneficios.
el homenaje de CBS va más allá de la anécdota romántica de la pareja. El reportaje subraya el aporte industrial de Arnaz: su decisión de grabar los episodios en lugar de emitirlos solo en directo dio origen al concepto de la reposición, el “rerun”, y con él a un nuevo modelo de negocio que permitió rentabilizar las series una y otra vez. Esa innovación técnica y financiera, hoy estándar en la industria, salió de la cabeza de un inmigrante cubano que entendió la televisión como algo más que un entretenimiento fugaz.
La recomendación oficial es simple y repetida: no intentar detenerlo por cuenta propia y reportar cualquier avistamiento o dato verificable de inmediato a Texas Crime Stoppers a través de los canales del DPS. En un mes en el que la alerta se centra en su nombre y su rostro, la combinación de difusión pública y recompensa pretende convertir la notoriedad en captura.