Tras décadas de crisis, el debate sobre Cuba dejó de ser únicamente económico para convertirse en una cuestión moral. Se le pide a la población sostener un modelo que no genera prosperidad, con el embargo como coartada permanente, mientras se profundizan la pobreza y la migración masiva. El costo lo pagan generaciones enteras que viven entre apagones, colas y renuncias. La pregunta ya no es si el sistema es eficiente, sino si es ético seguir sacrificando vidas para mantener un experimento agotado que no ofrece futuro.
Un asalto en Morón y un asesinato durante un apagón en Guantánamo, ambos difundidos por La Tijera News, reavivan el temor de una ciudadanía que siente cómo la violencia penetra la vida diaria en medio de la crisis económica y el deterioro institucional.
En Las Cruces, el problema se ha vuelto un símbolo del sálvese quien pueda: válvulas manipuladas, vecinos que se organizan por su cuenta, otros que quedan fuera del reparto de facto y una comunidad entera dependiendo de que “alguien abra nuestra válvula” para ejercer un derecho tan básico como abrir la pila y encontrar agua potable. Mientras tanto, los días siguen sumando.
La escena se repite en demasiados barrios de Cuba: fiebre que no cede, articulaciones que crujen como bisagras viejas, sarpullidos tercos, familias enteras en...
En el momento de la publicación del mensaje, este viernes, el pozo había alcanzado los 37 metros. La profundidad de diseño es de 1125 m. El objetivo geológico está aproximadamente a 850 m al suroeste y 200 m. aguas arriba de la elevación de la formación en relación con otro pozo, Alameda-2.
El problema no es la solidaridad en sí misma, sino su institucionalización como pilar de la economía cubana. Y bajo esa lógica, lo que en 1959 parecía un camino hacia el desarrollo se ha transformado, en 2025, en la confirmación de que así, con regalos y subsidios, ninguna economía es sostenible.
La combinación de escasez, represión y desamparo está generando una nueva ola de desesperación que ya no espera consignas. Solo pide agua, arroz, corriente y un mínimo de dignidad para vivir. Y ni eso está garantizado.
Mientras tanto, en Cuba ya se registran cinco casos críticos de dengue, aunque no se ha esclarecido ninguna muerte reciente por esta causa. En este entorno epidemiológico complejo, la población exige claridad y una gestión pública que no solo diga lo que sucede, sino que lo muestre con verdad y resultados concretos.
Aunque su historial no es nuevo —con episodios dorados de ira en su juventud—, esta vez la exposición pública de su vulnerabilidad emocional ha generado un debate sobre los límites del escrutinio mediático: ¿hasta qué punto puede un artista mostrar sus debilidades sin que eso sea interpretado como una crisis personal? Fanáticos y críticos se han dividido: unos aplauden su honestidad, otros advierten similitudes con crisis mediáticas previas de otras estrellas.
Con solo seis ingenios funcionando en todo el país, la materia prima escasea. La situación ha obligado a recurrir a reservas antiguas y barriles olvidados, mientras se reduce la producción de nuevos lotes.
Por décadas, los titulares de la prensa oficial cubana han jugado a una promesa infinita: la inminente mejora de la energía eléctrica, el transporte...